Ha empezado una época del año en la que se respira alegría, y no sólo por los bonitos paisajes, sino también por la explosión de color que llena nuestro armario.
Aprovechando el encanto natural de las frutas y las flores, conseguimos transmitir un aire de elegancia y femineidad único, que recuerda la paz que se respira en los jardines orientales y la opulencia de un antiguo jardín europeo repleto de flores.
Son estos colores los que nos llenan de optimismo, un optimismo que invade nuestro vestuario, reflejando así cómo nos sentimos. Es esto lo que yo quiero reflejar en mis trabajos, que os iré mostrando poco a poco.
Si os gustan, contactad conmigo en:
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